Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/289/16
Ciudad de México, 4 de diciembre de 2016
- Estiman los organizadores la asistencia de 150 000 personas a las cien sedes distribuidas en casi todo el país.
- A las Islas de CU llegaron 80 000 visitantes, muchos permanecieron en el lugar tras concluir el horario oficial del evento; aquí, 200 telescopios de astrónomos aficionados estuvieron a disposición del público que hizo largas filas para observar la Luna, Marte, Venus y Mercurio en una noche agradable y cielo despejado.
- La Luna y Venus los primeros en ser observados por los más pequeños que acudieron a la Noche de las Estrellas 2016 en el Museo de Historia Natural en la Ciudad de México.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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Este sábado en las instalaciones del Museo de Historia Natural, en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, astrónomos aficionados, jóvenes y familias participaron en las actividades que se realizaron en el marco de la octava edición de Noche de las Estrellas, que este año tuvo por lema “Menos focos más estrellas, en busca del cielo perdido”.
El año pasado el Cárcamo de Dolores (la sala externa del museo) fue el escenario de las actividades de este evento, pero esta es la primera vez que las instalaciones del museo se convirtieron en subsede oficial, señaló su directora Mercedes Jiménez del Arco, quien invitó a los asistentes a disfrutar la noche del sábado en familia.
“Espero que las actividades que preparamos en coordinación con la Sociedad Astronómica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM (Safir), contribuyan a que alguno de ustedes quiera ser astronauta, astrónomo, o para que se interesen en la ciencia, ya que la ciencia siempre está con nosotros y es emocionante vivirla todos los días de manera consciente”.
Oscar Calderón, presidente de Safir, agregó que el evento es para los que se interesan en la ciencia y en la astronomía, y por ello “organizamos diferentes talleres, entre ellos el de Sondas espaciales o el de Transbordador espacial”.
La Noche de las Estrellas 2016 en el Museo de Historia Natural dio inició con la función de teatro infantil “Viaje al laboratorio del doctor Stein”, cuya trama gira en torno al origen de la Tierra y de la vida en nuestro planeta. Y antes de desear “feliz noche de las estrellas a todos”, el doctor Stein pidió a los niños respetar la naturaleza.
Una de las principales actividades en esta nueva sede fue la observación astronómica con los telescopios, los cuales estuvieron instalados en la plazoleta central del museo, ahí los asistentes pudieron mirar a través de ellos. “¡Es la Luna!”, exclamaron algunos después de observar a través del instrumento.
Entre las actividades que se ofrecieron a partir de las 17:00 horas fueron “Elaboración y lanzamiento de cohetes hidropopulsados”, “Lotería espacial” y el “Rally astronómico” en el que 25 parejas tuvieron que cumplir diferentes retos en cada una de las seis estaciones ubicadas en distintos lugares del museo para convertirse en una de las tres parejas ganadoras. Además, jóvenes que forman parte de Safir explicaron temas como la energía en el Universo, y qué son y cómo mueren los cometas y meteoritos.
Para complementar el programa, el especialista en medicina aeroespacial Carlos Salicrup Díaz de León presentó la conferencia “Misión tripulada a Marte”, y Daniel Gutiérrez Flores, del Instituto de Astronomía de la UNAM, habló de la astronomía en el mundo mesoamericano.
La Noche de las Estrellas en el Museo de Historia Natural, uno de los dos sitios junto con la Delegación Milpa Alta que este año se estrenaron como sedes en la Ciudad de México llegó a su fin con la proyección de la película Misión rescate de Ridley Scott.
Ochenta mil asistentes en las Islas de CU
En la sede principal de la Noche las Estrellas, donde se lleva a cabo normalmente el programa más amplio de actividades y a donde llega el mayor número de visitantes, la explanada de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mejor conocida como “las Islas” de Ciudad Universitaria (CU), asistieron 80 000 personas, más de 20 000 personas más respecto al año pasado, según cifras dadas a conocer por el comité organizador.
“Esta noche ha sido esplendorosa. Hemos tenido a la Luna, a Marte y se acaba de meter Mercurio”, apuntó el director general de la Noche de las Estrellas, José Franco cuando ya el evento masivo de observación astronómica y divulgación de la ciencia cumplía en este sitito siete horas y entraba a la recta final.
A las doce del día arrancó la actividad y a las siete de la noche se llevó a cabo la inauguración. “La organización de la Noche de las Estrellas- informó Franco- está bajo la responsabilidad de una de las instituciones más nobles que tiene el país, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), y su presidente Jaime Urrutia nos acompaña”.
El geofísico tomó la palabra y expresó que le daba mucho entusiasmo y gusto ver el interés que despertaba la Noche de las Estrellas a lo largo de varios años. “Es uno de los programas más exitosos que tiene la Academia, de los más emblemáticos y el que reúne la mayor participación no solo en CU sino en más de las cien sedes distribuidas en los estados y fuera del país, motivo de orgullo para la AMC y la UNAM”.
Reconoció la labor de todas las organizaciones que hacen posible el evento y de los miles de voluntarios participantes que permite la visita de diversos públicos, sobre todo de familias.
Derecho a los cielos oscuros
El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee, fue el responsable de inaugurar la Noche de las Estrellas 2016. El astrofísico recordó algunos datos sobre esta actividad, como haberse llevado a cabo en dos ocasiones en el Zócalo de la Ciudad de México, haber tenido en su primera edición, en 2009, 26 sedes, así como haberse llevado a cabo en estos años en otros países como China, Costa Rica, Brasil, Guatemala, convirtiéndose así en un evento internacional, y en este año Colombia, que repite, y Argentina.
“El tema de este año es la preservación del cielo oscuro, un tema muy importante porque en los ambientes urbanos hemos perdido la capacidad y conexión con el cielo y de ver las estrellas todos los días, que es algo relevante, que se tiene que aprender desde que se es niño para preciarlo y valorarlo y se ha hecho un esfuerzo grande porque esto se haga.
“En México hay lugares y municipios y un estado, Baja California, donde ya hay una legislación para tratar de controlar este asunto que además es algo de importancia energética. Da mucho gusto ver un año más las Islas llenas, las carpas y todos ustedes disfrutando”, destacó.
Entre los invitados a la inauguración se encontraba Bruno Monflier, uno de los pioneros de la Noche de las Estrellas en Francia, actividad que inició en ese país hace 27 años. Sociólogo de profesión y astrónomo amateur por convicción, brindó la conferencia magistral “Las 1001 razones para proteger la noche”.
“Vino por primera vez a platicar sobre la Noche de las Estrellas en 2007 y fue un cómplice desde Francia en 2009 para nuestra primera edición en México, de entonces a la fecha Bruno ha estado atento y participando y viniendo en ocasiones con nosotros”, destacó José Franco.
Junto con los anteriores participaron en el acto protocolario, entre otros, José de Jesús González, director del IA-UNAM; y César Astudillo, abogado general de la institución.
Y con ellos, Emilede Velarde, coordinadora nacional de la Noche de las Estrellas, que en breve dará a conocer los números finales que generó el evento en el país; y Brenda Arias, coordinadora local en CU desde el año 2012, quien en entrevista para la AMC señaló que la Noche “ha sido sumamente exitosa, ha tenido una evolución favorable en: cantidad de visitantes, de instituciones participantes, de organizaciones patrocinadoras, en su calidad para hacer divulgación de la ciencia, y cuidando siempre su nivel académico; es decir, ha crecido en todos los sentidos”.
En esta octava edición el programa contó con cuatro planetarios, dos museos móviles, más de cincuenta carpas temáticas con decenas de charlas, talleres, exposiciones y actividades artísticas.
La AMC ofreció el taller “Robótica móvil” de su programa Computación para Niños y Jóvenes. En total fueron 400 los niños que armaron distintos de dispositivos robóticos basados en juegos de engranes como sillas voladoras y rueda de la fortuna, que utilizan una interfase electrónica y se mueven a través de los tonos de un teléfono celular.
Esta vez, 12 niños que han participado en este taller y en el programa en general, fungieron como instructores tras una capacitación que se les brindó para la ocasión.
Noemí Rodríguez y Fabiola Trelles.