El Universal
9 de septiembre de 2005
Antimio Cruz
El presidente Vicente Fox es responsable del desencanto que vive la comunidad científica a cinco años del inicio de su administración, pues hizo promesas excesivas que no sólo no se cumplieron sino que se convirtieron en una contracción para el sector, indicaron miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
José Antonio de la Peña, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), subrayó que además de que nunca se pudo cumplir la promesa de asignar 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a investigación y desarrollo (en 2005 sólo se le destinó 0.37 por ciento del PIB) «hay gran ineficiencia en el manejo de recursos. Hay fondos anunciados y con contratos firmados que tardan hasta dos años en entregarse», apuntó.
El problema se agrava con la falta de transparencia en las finanzas, indicó Octavio Paredes, actual presidente de la AMC.
«Un ejemplo claro son estímulos fiscales a las empresa que supuestamente invierten en investigación, pero sólo un grupo pequeño sabe qué es lo que hacen esas empresas, por supuestos acuerdos sobre secretos industriales o patentes», añadió el biotecnólogo.
Para Víctor Pérez Abreu, ex director del Cimat, los primeros datos preocupantes comenzaron a verse desde que se presentó el Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006.
«Se vieron aberraciones como pensar que se puede graduar a miles de doctores en seis años o que la tecnología puede vivir y ser exitosa aislada de la ciencia básica».
Rafael Loyola, del IIS de la UNAM, dijo que la buena relación entre científicos y autoridades duró menos de un año. «La actual administración nunca entendió la ciencia y se convirtió en una especie de promotor de inversiones y negocios con base tecnológica, una tarea que corresponde a la Secretaría de Economía. En ese contexto, áreas como las ciencias sociales o las ciencias básicas no tenían lugar y quedaron aisladas».