Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/235/16
Ciudad de México, 12 de octubre de 2016
- Reconocen editores de publicaciones orientadas a la difusión de la ciencia la necesidad de aparecer en las distintas plataformas existentes para mantener a sus lectores y atraer a más.
- Las publicaciones de divulgación permiten generar una cultura científica que ayuda a los ciudadanos a discernir lo que es ciencia de lo que no lo es.
Foto: cortesía Conacyt.
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Editores de una veintena de publicaciones de divulgación científica se reunieron en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para conocer los avances, experiencias y desafíos que tienen a más de tres años de la creación del Índice de Revistas de Divulgación Científica y Tecnológica (IRMDCyT).
En ese marco de reflexión e intercambio de experiencias, el doctor Miguel Pérez de la Mora, director de la revista Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), sostuvo que la fuerte presencia de medios digitales es y será uno de los grandes retos a futuro para las revistas de divulgación científica.
El IRMDCyT tiene el objetivo de fomentar la divulgación de la ciencia y tecnología a través de los medios escritos, así como dar un reconocimiento a la labor y calidad de las publicaciones dedicadas a la divulgación.
“Pertenecer al Índice satisface sobre todo a los autores y a las instituciones que nos respaldan y nos dan los recursos”, mencionó la maestra Patricia Magaña, presidente de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (SOMEDICyT).
Este índice forma parte de la política de apropiación social de la ciencia impulsada por el Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología (Conacyt) que también abarca a los programas de la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología y el Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia.
“Las revistas de divulgación deben generar una cultura científica que permita a los ciudadanos discernir lo que es ciencia de lo que no lo es”, señaló por su parte Enrique Soto, director de la revista Elementos.
Publicaciones como Conversus, del Instituto Politécnico Nacional, ¿Cómo ves?, de la Universidad Nacional Autónoma de México, o Deveras, del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología, forman parte de este Índice, que integran revistas que fueron evaluadas previamente por un comité. Algunas de estas publicaciones tienen una larga trayectoria, como Ciencia de la AMC con más de 75 años de existencia, o Ciencia y Desarrollo, del Conacyt, nacida en 1975.
“Espacios como éste serán los apropiados para empezar a tener una historia de las revistas mexicanas de divulgación”, señaló por su parte Jesús Mendoza, coordinador del simposio.
Retos para la divulgación escrita
“Las revistas de divulgación deben de buscar pasar de un modelo emisor a un modelo de conversación en los medios digitales para tener un mayor impacto en la web”, señaló Daniel Martínez de la Universidad Autónoma Metropolitana.
14 de las 19 revistas del IRMDCyT son de acceso libre, dos de acceso abierto y tres tienen acceso parcial o suscripción en la web. Con respecto a esto, Martínez añadió que no solamente las revistas deben de tener en cuenta la licencia de uso de los artículos, sino también de sus imágenes lo que permitirá hacer un uso más libre de los contenidos y tener públicos más amplios.
Patricia Magaña, también directora de Ciencias de la UNAM, puso énfasis en el uso de las redes sociales y el mejoramiento de los sitios web para atraer nuevos lectores a sus publicaciones “es muy complicado hacer que los jóvenes quieran leer más y quieran formarse una cultura científica fuera del sistema escolarizado”, precisó.
La sesión de trabajo de dos días, 6 y 7 de octubre, concluyó con el anuncio de una nueva convocatoria para aquellas publicaciones que deseen unirse al IRMDCyT el año entrante.
José Eduardo González Reyes.