A Ciencia cierta
13 de junio de 2006
Arturo Barba*
En plena fiebre futbolera, hay que destacar que detrás del Mundial hay innumerables aplicaciones tecnológicas y científicas usadas por los equipos participantes; sin embargo, el director técnico de la Selección Mexicana prefiere el esoterismo.
En los partidos, La Volpe portará corbatas con el dibujo de un dragón, ¡cargadas de energía!, traídas de China por su adivinadora de cabecera, y para los jugadores llevó consigo a un hipnotizador.
Estas prácticas (que no métodos) no tendrán efecto en el deporte más popular del mundo, así como no la tienen, no han tenido ni lo tendrán en cualquier otra actividad, salvo el de sostener la ignorancia que impide el desarrollo de la humanidad.
Carl Sagan, eminente divulgador y científico, denominó a este pensamiento basado en las pseudociencias como ¡los demonios!, que es la manipulación de la ignorancia con actitudes y aptitudes irracionales que, desafortunadamente, siguen en expansión.
Hasta ahora, la ciencia ha sido como una luz en la oscuridad capaz de iluminar el camino con el conocimiento de las verdades que nos rodean, dice Sagan. Actitudes como las de La Volpe sólo muestran el irracionalismo y superstición que predominan en muchas personalidades de todos los campos.
La ignorancia y el analfabetismo científico que más daño hace a una nación es la de sus élites, porque de ahí se extiende al resto de la pirámide poblacional; por ello, no hay políticas adecuadas que coadyuven al desarrollo con la generación del conocimiento.
En el futbol hay innovaciones tecnológicas como los textiles usados en los uniformes; los materiales para confeccionar zapatos y el balón; las técnicas de entrenamiento, y nutricionales para elevar el rendimiento físico; la construcción de los estadios; y tecnologías computacionales para analizar juegos.
Mientras nuestro técnico nacional usa sus corbatas ¡energizadas!, los de otros países como Brasil, España, Francia, y otros, emplean nuevas tecnologías de la computación como una herramienta esencial para desarrollar estrategias, analizar tácticas, estudiar a los contrarios o revisar el rendimiento de sus jugadores. Es decir, incorporan los avances de la ciencia a sus actividades cotidianas, aplican el conocimiento y modernizan su visión de la realidad.
En los próximos días veremos que la tecnología y las habilidades de los jugadores darán mejores resultados que los pensamientos mágicos.
*Coordinador de Cominucación y Divulgación, AMC.
abanav@gmail.com