La Crónica de Hoy
31 de mayo de 2006
Raúl Cruz de Jesús
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) pondrá en marcha el proyecto Módulos de Aplicación Científica, mediante el cual los niños podrán desde armar un robot hasta medir la temperatura ambiental.
Dentro de él, los menores comprenderán cómo funcionan las alarmas contra incendios en un edificio o las de seguridad en una casa, o por qué el alumbrado público enciende automáticamente cuando anochece.
¡Vamos a insertar tarjetas electrónicas en los talleres de cómputo que tiene la AMC en 14 estados del país, a través de las cuales, de una manera totalmente interactiva, buscamos ayudarles a los niños a desarrollar su creatividad y habilidades que les servirán en la solución de algunos problemas a través de un pensamiento critico!, explicó Juan Manuel Sánchez, coordinador del programa.
Después de tres años de preparación, en una primera etapa, el programa instalará 50 tarjetas electrónicas en 10 de los 122 talleres de cómputo que tiene la AMC en 14 estados del país.
A decir del académico, por medio de estas tarjetas los niños podrán desde construir la maqueta de una casa y dotarla de alarmas o luz de emergencia, hasta desarrollar controladores de juego o hacer que un ventilador en un salón se encienda automáticamente en caso de que se llegue a sobrepasar una temperatura establecida.
¡Si bien algunas tarjetas de este tipo ya se venden en México, todas ellas son de importación, las cuales, además de tener un precio elevado, necesitan en la mayoría de las veces llevarse a centros especializados para poderlas reparar, dado que los componentes son difíciles de adquirir!, precisó.
Sin embargo, ¡las tarjetas desarrolladas para los talleres de la AMC fueron totalmente diseñadas y construidas en México, con componentes que en su mayoría se podrán encontrar en tiendas de las mismas comunidades donde se encuentran los talleres!, aseguró el coordinador del programa.
Mencionó que esa es una ventaja enorme, porque varios de los talleres se ubican en comunidades pequeñas o apartadas de las grandes ciudades del país, por lo que llevar un componente a reparar implica importantes gastos económicos.
Aunado a ello, señaló que una tarjeta comercial con las características que va a tener la instalada por la AMC tiene un costo superior a los tres mil pesos en el mercado, mientras que la desarrollada por esta institución cuesta aproximadamente 600 pesos en cuanto a materiales se refiere.
Los primeros talleres que recibirán este equipo, entre los meses de julio y septiembre están ubicados en El Progreso y Culiacán, ambos en Sinaloa, en La Piedad, Michoacán, en Monterrey, Nuevo León, e Irapuato, Guanajuato.