Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/213/16
Ciudad de México, 21 de septiembre de 2016
- A la fecha Conacyt ha contratado a 1 076 investigadores quienes participan en 669 proyectos.
- Cerca del 20% de los catedráticos ya publicó un artículo en revistas de alto impacto y el 60% de sus publicaciones ya han sido citadas por otros autores.
- Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, dio la bienvenida a los integrantes del programa Cátedras para Jóvenes Investigadores. En la mesa de honor lo acompañaron Julia Tagüeña, Jaime Urrutia Fucugauchi, Elías Micha y Roberto Rodríguez.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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El programa de Cátedras para Jóvenes Investigadores continuará pese a los ajustes que se tienen previstos para el sector de ciencia, tecnología e innovación en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2017, sostuvo Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien subrayó que este programa que otorga plazas de trabajo para jóvenes científicos en distintos centros de investigación y de educación superior en el país, está instituido y mantendrá su crecimiento.
Después de tres años de implementarse dicho programa, este cuenta con 1 076 catedráticos, y para el próximo año aumentarán 250 plazas. “es una nueva vía para el desarrollo de la ciencia y la tecnología de conocimiento en todo el país, es una modalidad que ofrece enormes ventajas”.
Las actuales Cátedras colaboran en 669 proyectos y están distribuidas principalmente en temas de: desarrollo tecnológico (290), ambiente (155), salud (154), desarrollo sustentable (145), conocimiento del universo (127), sociedad (117) y energía (88).
Cabrero Mendoza comentó que tres investigadores de la primera generación de Cátedras (2014), ya publicaron artículos científicos en revistas de alto impacto, como Science.
En sus palabras de bienvenida al Encuentro de catedráticos Conacyt, que congregó a cerca de 300 investigadores en el auditorio de la Academia Mexicana de Ciencias, dijo: “Ustedes son científicos de alto rendimiento, talentosos, ahora tienen que entrar a esta etapa de disciplina en el trabajo en condiciones que les permitan consolidar su carrera de investigación”.
Ofreció a los jóvenes investigadores algunos indicadores del sector con intención de mostrar el actual momento por el que pasa la ciencia mexicana y recordó, como en otras ocasiones, la experiencia de otros países que han invertido en ciencia y tecnología.
Corea, Finlandia, Taiwán e Irlanda, países emergentes al igual que México, añadió, lograron en 30 años incorporarse de manera muy acelerada a la economía y sociedad del conocimiento. Países cuyos indicadores de desarrollo económico, riqueza, ingreso por habitante eran inferiores a los de nuestro país y que hoy estas naciones presentan mediciones superiores a las de México, por lo que la posibilidad de invertir de una manera sistemática hoy es posible, así como concentrar al país en su capacidad para generar conocimiento e innovación.
“Ha habido (entonces) un mayor convencimiento de que la inversión en ciencia el país no se puede seguir regateando, por el contrario, tiene que impulsarse de forma más definitiva y avanzar en consecuencia”. No obstante que la inversión ha ido escalando poco a poco y que el objetivo era llegar al 1%, esto no va a suceder por las actuales condiciones económicas del país.
Enrique Cabero recalcó que el otro gran desafío por resolver en México es la baja inversión privada, la cual se encuentra en el 30 % (y 70% del gobierno federal), y que se necesita se vaya transformando, por lo que este desafío es un doble reto: incrementar la inversión pública y generar la capacidad para detonar mayor inversión privada.
En entrevista por separado, comentó con respecto a la reducción al presupuesto asignado en el Proyecto Presupuesto de Egresos de la Federación al Ramo 38 para el 2017, que las áreas más sensibles que estarán afectadas con los ajustes presupuestales son las que están vinculadas con el tipo de cambio de la moneda, como son la de los becarios que están en el extranjero y la adquisición de equipo importado. “Pero estamos tratando de lidiar con todo”.
Iniciativa inédita
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Jaime Urrutia Fucugauchi, felicitó a los beneficiarios de Cátedras para Jóvenes Investigadores y los invitó a hacer ciencia de frontera, más ambiciosa e innovadora, a no conformarse con repetir experimentos que ya se hicieron en otros lados, y aprovechar la oportunidad que tienen ante sí.
Agregó que el programa de Cátedras “representa un gran esfuerzo y una de las iniciativas inéditas del Conacyt. En la Academia nos da muchísimo gusto que se haya elaborado y que se esté implementando». Indicó que esta iniciativa se da en un panorama económico mundial adverso y donde es difícil para los investigadores conseguir una plaza en un centro de investigación no solo de México, sino en países de Europa, Estados Unidos y Japón, por lo que una de las medidas para paliar esta situación ha sido ampliar en esas naciones los postdoctorados, que antes eran de dos años máximo a, incluso 15 años, convirtiendo a esta modalidad en una forma de vida.
«El programa del Conacyt representa una forma muy atractiva de ampliar la capacidad de recursos humanos en el país. Ustedes ya tienen un plaza, y esa oportunidad es un compromiso para las instituciones que los reciben, para los investigadores con los que trabajarán y para ustedes», añadió.
Una plaza Conacyt con retos y compromisos
En este sentido, la doctora Julia Tagüeña Parga, directora adjunta de Desarrollo Científico, destacó a los jóvenes investigadores la situación de privilegio en la que se encuentran y para que el programa tenga éxito se debe tener una muy buena comunicación.
Para entender el programa de Cátedras, explicó que las instituciones compiten con proyectos de investigación, y a los que ganan se les otorgan las plazas. “Lo que es importante que sepan es que ese proyecto se otorga por 10 años, pero no así la plaza, esta es irreductible, lo que se va acabando es la investigación, aparecen nuevas líneas y nuevos proyectos, lo que sí es cierto es que tienen que conservar la plaza trabajando, cada año son evaluados, cada tres años hay una evaluación profunda del proyecto y tienen que estar a la altura del reto, tienen que entrar obligatoriamente al SNI, porque es parte de los lineamientos, es decir, si hacen un buen trabajo pueden vivir tranquilos”.
Un programa que ya rinde frutos
Sobre este mismo programa habló Elías Micha Zaga, coordinador de Ciencia Tecnología e Innovación en la Presidencia de la República, quien señaló que aunque han trascurrido tres años desde la creación del programa de Cátedras Conacyt, ya hay algunos resultados que parecen prometedores:
“En la Coordinación se hizo una revisión de algunos resultados del trabajo de quienes están en el programa y se encontró que en revistas de alto impacto, consideradas en la base de datos bibliográfica de resúmenes y citas de artículos de revistas científicas Scopus, ya está impresa su huella con 139 publicaciones”.
Es decir, cerca del 20% de los catedráticos ya publicó un artículo en revistas de alto impacto y el 60% de sus publicaciones ya han sido citadas por otros autores. Además, el 15% de los artículos apareció en el top ten de las revistas de su especialidad y el 34.5% fueron publicaciones realizadas en colaboración internacional.
“Y aunque se puede profundizar en el análisis y evaluar otros resultados del programa para tener una idea más clara del impacto de las Cátedras en el país, por lo pronto se puede ver que los jóvenes investigadores que son parte de este programa están cumpliendo con su trabajo”, reconoció.
Redacción AMC.