Diario de México
24 de mayo de 2006
Víctor López Alcaraz
La relación de México con Estados Unidos no puede reducirse meramente a un asunto económico, sino que debe contemplar factores fundamentales como el social, cultural y migratorio, coincidieron expertos e investigadores universitarios.
¡Estamos en una situación en donde la evolución de las relaciones se ha hecho más compleja y más contradictoria!, indicó Lorenzo Meyer, investigador de El Colegio de México.
¡Por ejemplo, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) deja fuera el tema de la migración, lo que hoy nos tiene muy preocupados!, aseveró, tras hacer hincapié en que no hay compatibilidad de proyectos entre ambas naciones. ¡La realidad lo niega, aunque el discurso lo afirme; la diferencia es tajante!, aseveró.
Dijo que, en un inicio, se pensó que con el TLCAN la economía mexicana tendría más dinamismo que antes, lo cual obviamente no ha ocurrido, pues México pasó de ser la novena economía a la décimo cuarta, situación que seguramente empeorará en los próximos años.
¡El norte del país ha recibido beneficios derivados del TLCAN pero el sur no. Solamente se ha polarizado al país. El sur está más lejos que China del mercado norteamericano!, comentó.
Agregó que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en Estados Unidos es cuatro veces el de México, por lo que no hay manera de evitar la disparidad, la cual origina que la migración sea atractiva por un gran número de mexicanos.
¡Desde 1982 no hay crecimiento económico en México, y en particular en este sexenio el crecimiento es del 0.62 por ciento per cápita. No es posible crear un mercado laboral que haga atractivo quedarse aquí!, señaló ante Lawrence Coleman, vicepresidente de Investigación, de la Universidad de California.
Para dar cuenta de la dimensión del crecimiento del flujo migratorio hacia Estados Unidos, Meyer recordó que 29 mil mexicanos partieron al país vecino en 1960, mientras que el año pasado lo hicieron 400 mil. ¡La cifra se ha multiplicado por 15, se habla incluso de 500 mil el año pasado, es una migración sin control!, estimó.
Mencionó que, ante una penetración tal, ningún país puede quedarse sin responder, y resaltó que el origen del problema está en México, debido a su incapacidad para crecer.
Otro de los puntos que calificó como lamentable es la dependencia económica de México con respecto a EU, porque el 90 por ciento del comercio exterior de nuestro país es con EU. ¡Si el resto del planeta desapareciera, ni nos daríamos cuenta!, declaró.
Raymond Rocco, investigador del Departamento de Ciencias Políticas, Universidad de California-Los Angeles, indicó que, ante las medidas como el envío del Ejército a la frontera, deben considerarse las consecuencias políticas, sociales y culturales, porque para controlar la inmigración no sólo debe hacerse en las fronteras y tampoco únicamente hablarse de seguridad.