Cambio de Michoacán
23 de mayo de 2006
Redacción
Lourdes Torres Camargo
El principal problema por el que atraviesa la física, tanto en México como en el resto de Latinoamérica, lo padecen los grupos de investigación experimentales, debido a la falta de equipo de tecnología de punta, afirmó Osvaldo Civitarese, científico de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
«El equipamiento anticuado y la integración con proyectos más ambiciosos es una de las principales dificultades por las que se enfrentan los científicos de esta rama de la ciencia», dijo el nuevo miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Civitarese hizo hincapié en que los problemas actuales de la ciencia encarados desde una determinada disciplina, como la física por ejemplo, necesariamente implican la colaboración entre diversas áreas y grupos de investigación de diversos países.
«Uno de los principales desafíos del presente siglo es establecer nexos interdisciplinarios en problemas que evidentemente son multidisciplinarios», comentó. «La generación de nuevos retos implica, desde planteamiento, la comunicación de diferentes ramas de la ciencia».
Cabe mencionar que el investigador ha mantenido una estrecha colaboración con el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
«Civitarese es un gran formador de recursos humanos en el estudio sobre la estructura nuclear y las llamadas reacciones de decaimiento beta doble, especialidad en la que sólo hay entre 40 y 50 investigadores en todo el mundo», destacó Jorge Hirsch Ganievich, secretario académico del ICN.
Comentó que desde hace quince años ha mantenido una colaboración fructífera con México, donde ha trabajado con estudiantes de doctorado, tanto de nuestro país como de Argentina.
En opinión de Civitarese, el desarrollo científico de México y Argentina es impedido por los insuficientes recursos económicos destinados a la ciencia básica, así como por el escaso número de investigadores.
«Esto se agrava debido a que no existe un programa gubernamental orientado a difundir el papel de la ciencia en la sociedad y, por ende, despertar el interés de los niños y jóvenes estudiantes por dedicarse a la ciencia», comentó.
Agregó que impera una actitud de mantener el sistema científico para evitar que desaparezca, pero no hay programas para impulsar la inserción de nuevos investigadores.
«Si un país no renueva su planta de científicos, corre el riesgo de desaparecer del campo de la ciencia. De la misma forma que no se puede hacer tecnología desde la ciencia básica, es impensable una comunidad académica que no incluya el esfuerzo de los jóvenes investigadores», concluyó.
En la ceremonia de ingreso a la AMC se contó con la presencia de su presidente, Juan Pedro Laclette, y el director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Alejandro Frank.
Tras hacer entrega del diploma que acreditó a Osvaldo Civitarese como miembro correspondiente de la institución científica, Laclette reconoció la trayectoria académica del científico argentino y su labor en la formación de recursos humanos, que lo llevaron a tal reconocimiento.
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.
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