Excélsior
24 de marzo de 2006
Thelma Gómez Durán
Investigadores de la UNAM alertan contra la patitización de la enseñanza superior. Uno de cada tres alumnos cursa licenciatura en escuelas particulares
Al menos 100 mil personas están inscritas en instituciones privadas que no cumplen con los requisitos mínimos para garantizar una calidad educativa y que comúnmente se conocen como universidades ¡patito!, afirmó el investigador Axel Didriksson, durante la presentación del estudio ¡De la privatización a la mercantilización de la educación superior!.
Este análisis -elaborado por el Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM- señala que la proliferación de escuelas privadas de educación superior de baja calidad ha provocado que cerca del 40 por ciento de la matrícula estudiantil de licenciatura de todo el país esté siendo víctima de un ¡fraude educativo!.
El estudio, en cuya elaboración también participó la Academia Mexicana de Ciencias, muestra que en los últimos 20 años las instituciones de educación superior privadas han tenido un crecimiento caótico, ya que solamente 10 por ciento de estas escuelas tienen certificado de calidad.
La ¡patitización! de la educación superior —como calificó Didriksson a este fenómeno— comenzó a ser más evidente a partir de la década de los 80.
Esta situación se ha agudizado en la última década, sobre todo en entidades como Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit y Quintana Roo.
El estudio resalta que la creciente oferta de la educación superior privada se hace evidente cuando las cifras muestran que uno de cada tres alumnos de licenciatura está inscrito en una institución privada. Hace diez años, la cifra era uno de cada cinco.
¡Nos hallamos frente a un escenario educativo en el que no existe de parte del gobierno ninguna planeación estratégica, ninguna regulación o control que fije metas en el crecimiento de la educación superior privada!, destaca el estudio.
La educación superior privada le gana terreno a la educación pública.
En los últimos 20 años, la educación privada se ha convertido en un negocio que menosprecia la calidad educativa, que afecta directamente a 100 mil estudiantes inscritos en universidades «patito», según definió a estas instituciones el investigador Axel Didrickson.
El estudio «De la privatización a la mercantilización de la educación superior», coordinado por Dridricksson y la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) resalta este fenómeno que sufre la educación superior del país. Hoy, uno de cada tres alumnos de licenciatura asiste a una escuela privada; hace 10 años, era uno de cada cinco.
Lo más crítico, resalta el estudio, es que «la educación superior privada se ha convertido en un negocio que opera bajo las reglas del mercado y no de acuerdo con el interés público. Los únicos afectados por esta visión de la educación son los alumnos, que en su mayoría son estafados por instituciones, cuyo único objetivo es el enriquecimiento de particulares».
El estudio resalta que menos del diez por ciento de las instituciones de educación superior privadas cuenta con certificación de calidad por parte de la SEP, por lo que se calcula que 40% de la matrícula de licenciatura es víctima de un «fraude educativo».
El DF es una de las entidades con mayor cobertura estudiantil privada. Las restantes son: Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Puebla y Sinaloa. En todos ellos se concentra el 50% de las escuelas privadas, muchas de ellas, consideradas «universidades patito».
Crecimiento anárquico
«En diez años las instituciones públicas se duplicaron, mientras que las privadas se sextuplicaron», destaca la investigación realizada por especialistas del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM.
En el caso del Distrito Federal, en los últimos 10 años, la tasa de crecimiento de las instituciones de educación superior privada es de 124 por ciento.
«Nos hallamos frente a un escenario en el que no existe ninguna planeación estratégica, ninguna regulación o control que fije metas en el crecimiento de la educación superior», destaca el estudio, en el cual también es posible ver las carreras que más atención han recibido por parte de las instituciones privadas.